Muchos jueces y árbitros chinos han mostrado un sentido de justicia y compasión, y consciente o inconscientemente quieren saber quién es más razonable.
En el litigio chino, no se debe derrotar a la otra parte, sino ganarse al juez. Tienes que ponerte del lado del juez para centrarte en sus intereses: cerrar el caso de forma segura y sencilla lo antes posible.